Es un desafío conservar frescos y en buen estado los alimentos perecederos sin la ayuda de la refrigeración eléctrica. No obstante, un invento sencillo y económico ha resultado muy práctico en el norte semiárido de Nigeria. Consiste en colocar un recipiente de barro ddentro de otro y llenar el espacio entre ellos con arena mojada; la comida se coloca en el más pequeño, que se cubre con un paño húmedo. "El aire caliente del ambiente atrae la humedad a la superficie de la vasija exterior y la evapora -explica la revista. New Scientist-.
Como el vapor de agua se lleva el calor, el proceso crea una corriente constante que disipa el calor del recipiente interior, siempre y cuando la arena y el paño se mantengan mojados." Con este método, los tomates y los primientos se conservan más de tres semanas, y las berenjenas, casi unmes. Mohammed Bah Abba, inventor del sistema "la olla en la olla", comenta que ahora los agricultores pueden vender sus productos según la necesidad, y que sus hijas, que normalmente se quedaban en casa todos los días para vender comida, tendrán la oportunidad de asistir en la escuela.
Como el vapor de agua se lleva el calor, el proceso crea una corriente constante que disipa el calor del recipiente interior, siempre y cuando la arena y el paño se mantengan mojados." Con este método, los tomates y los primientos se conservan más de tres semanas, y las berenjenas, casi unmes. Mohammed Bah Abba, inventor del sistema "la olla en la olla", comenta que ahora los agricultores pueden vender sus productos según la necesidad, y que sus hijas, que normalmente se quedaban en casa todos los días para vender comida, tendrán la oportunidad de asistir en la escuela.