Es posible que nos cepillemos demasiado los dientes -indica The Wall Street Journal-. La abrasión que esto causa puede ocasionar sensibilidad dental, problemas con las encias y desgaste alrededor de las raíces de los dientes. Se calcula que el 10 al 20% de la población estadounidense se ha añado los dientes o las encias a consecuencia de cepillase demasiado. Corren mayor peligro quienes se cepillan con diligencia y quienes utilizan cepillos de cerdas duras.
Son tan exhaustivos que terminan haciéndose más daño que bien, comenta el dentista Milan SeGall. Algunas personas tienen propensión genética a padecer este problema porque nacen con menos hueso en torno al diente. También son vulnerables los que se han enderezado la dentadura o la han desplazado con aparatos ortodónticos, y quienes hacen rechinas los dientes o los aprietan. Para no causarse daño, los expertos recomiendan lo siguiente:
Son tan exhaustivos que terminan haciéndose más daño que bien, comenta el dentista Milan SeGall. Algunas personas tienen propensión genética a padecer este problema porque nacen con menos hueso en torno al diente. También son vulnerables los que se han enderezado la dentadura o la han desplazado con aparatos ortodónticos, y quienes hacen rechinas los dientes o los aprietan. Para no causarse daño, los expertos recomiendan lo siguiente:
- Utilice un cepillo de cerdas suaves.
- Empiece limpiando los dientes de atrás, pues al principio aun los cepillos de cerdas suaves son algo firmes y la pasta dental es más abrasiva.
- Agarre el cepillo suavemente con unos cuantos dedos, y no con el puño.
- Colóquelo en un ángulo de 45 grados respecto al borde de las encias y muévalo suavemente de manera elítica, en vez de adelante y atrás.
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